El dolor de perder un amigo de cuatro patas es algo indescriptible... pero la alegría de reencontrarlo es aún más!! No dejes de conocer ésta historia aquí!

Sammy tenía apenas 6 meses de edad mientras jugaba en el jardín de su casa y sin que nadie lo notara, simplemente desapareció sin dejar un solo rastro. Sus tutores Nikki y Simon se desesperaron, lo buscaron semanas, meses sin un solo rastro. Colocaron carteles por todas partes, anuncios en redes sociales, todo... pero Sammy parecía literalmente haberse desvanecido.

Aunque nunca perdieron la esperanza, con el pasar del tiempo trataban de asumir que Sammy no volvería más a casa y empezaron a conformarse.

Se mudaron de casa y luego de un tiempo, decidieron adoptar otro pequeño, Billy, similar a Sammy, pero nunca él... ellos decidieron aceptar a Billy porque su familia ya no podía mantenerlo más y pensaban abandonarlo en un refugio y ellos simplemente no pudieron decir que no.

Foto: Kelly Pilgrim-Byrne

Pero lo que parecía imposible sucedió, 7 años después de que Sammy desapareciera... una llamada a última hora de la tarde atendida por Nikki, le informaba que Sammy estaba ingresado en el Hospital de Animales Foothills en graves condiciones físicas.

Gracias al chip identificatorio que Sammy tenía, al fin luego de 7 años alguien decidió pasar un escaner sobre él e identificar quien era y a quien pertenecía... Y la mayor pregunta que nos hacemos es... ¿en 7 años nadie fue capaz de hacerlo antes!? Pero en fin... a veces tanta tecnología no sirve de nada si no hay voluntad...

Foto: Kelly Pilgrim-Byrne

Nikki voló literalmente al Hospital, Sammy estaba con infecciones, heridas abiertas, abscesos y pulgas MUCHAS pulgas, además del trauma emocional de pasar por lo que sea que pasó para acabar en esas condiciones infames, que se sumaban al hecho de haberse perdido y verse por sus propios medios 7 años atrás.

Foto: Kelly Pilgrim-Byrne

Al ver a Nikki, Sammy de inmediato la reconoció y reaccionó como si hubiera sido ayer que había dejado de verlos, se levantó con las fuerzas que le quedaban, movía la cola y lamía las manos de ella, una y otra vez.

Foto: Kelly Pilgrim-Byrne

Con tratamiento y sobre todo mucho amor guardado en tantos años de angustia y dolor por creerlo perdido para siempre, Sammy se recuperó poco a poco y completamente y una vez recuperado, volvió al fin a casa!

Foto: Kelly Pilgrim-Byrne

Para celebrar el final feliz de ésta historia, la familia hizo toda una sesión de fotos con los dos hermanos juntos, corriendo felices y saludables por la playa de CY O’Connor Dog Beach, en Australia, y las hermosas fotografías profesionales, son firmadas por la excelente fotógrafa de animales Kelly Pilgrim-Byrne.

Foto: Kelly Pilgrim-Byrne

En verdad que vale la pena todo el esfuerzo... porque sabemos que éstas historias siempre son posibles y solo dependen de la buena voluntad de las personas que ayudan a generar reencuentros como éstos.

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