La vanidad no tiene precio para algunos, un defecto mas propio de los "humanos" que va de la mano con el egoísmo y peor aún cuando se trafica con la vida de los animales para llenar los egos y ambiciones.

China.- Hace unos días en una feria canina en la provincia de Zhejian un millonario chino se dio el gusto de pagar 12 millones de yuanes, que al cambio son casi 2 millones de dólares por un perro mastín tibetano. Hasta la fecha es el perro más caro del mundo y seguramente su ahora dueño siente que esta en el pico de la moda y el estatus por tenerlo.

El mastín tibetano es una antigua raza de trabajo de los pastores nómadas del Himalaya y un guardián tradicional de los monasterios tibetanos. Se ha rodeado de gran misticismo desde que fue descubierto en la antigüedad, por la mención de Aristóteles 384 años antes de Cristo

La cifra pagada por este mastín contrasta con los millones de perros que mueren en el abandono en China y a los que nadie presta atención, otros son asesinados para utilizarlos en la cocina.

En la nueva moda y creencia de los millonarios, el tener un mastín tibetano significa un símbolo de estatus, de élite inclusive más importante que tener un Ferrari o una joya de diamantes ya que se les considera a estos perros de melena parecida a los leones como únicos y exclusivos.

Debe saber que, como pasa siempre con la comercialización de animales, va de la mano con la crueldad, hay mastines de menor precio y muchos mueren por el maltrato del hombre, algunos por ser usados como factorías de perros teniendo crías hasta que mueren, otros por no tener la "apariencia" requerida son abandonados o asesinados y en especial esta raza también son usados para peleas.

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