CONTRA LA DEFORESTACIÓN Y LA CONTAMINACIÓN



‎"Solo despues de que el último árbol sea cortado.
Solo despues de que el último río sea envenenado.
Solo despues de que el último pez sea apresado.
Solo entonces sabrás que el dinero no se puede comer."


Profecía india que parece muy cercana a la realidad en un mediano plazo lamentablemente.

En 1971, los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) eligieron el 21 de marzo para conmemorar el Día Mundial Forestal. Esta fecha coincide con el primer día de otoño en el Hemisferio Sur y el primer día de primavera en el Hemisferio Norte, celebrándose por primera vez en el año de 1974.

La importancia de recordar este día nos invita a reflexionar en la situación ambiental actual que vive el planeta Tierra, en el sentido de concientizar a la humanidad sobre la necesidad de cambiar aquellas acciones que van en contra de resguardar este recurso natural que es parte esencial para la subsistencia de todo ser vivo, así como fomentar una cultura de conservación y mejor aprovechamiento de los suelos forestales.

La consecuencia de la Deforestación Mundial es la Desertificación de bosques, por otra parte, afecta el ciclo del agua, necesario factor de equilibrio del clima y los cambios atmosféricos.

Hace unos 10.000 años la mitad de la superficie del planeta estaba cubierta por bosques. Debido a la acción del hombre cada semana desaparece.

Cada año se pierden 14,2 millones de hectáreas a causa de la deforestación, y se plantan 5,2 millones. A su vez, la pérdida de bosques genera 2.000 millones de toneladas de CO2 al año, representando la deforestación el 25 por ciento del total de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases que producen el efecto invernadero.

El 55% de la madera que se extrae anualmente se usa como combustible, ya sea leña o para producir carbón vegetal. Cerca de 2.000 millones de personas dependen de la leña y el carbón vegetal como fuente principal de combustible.

La reforestación

El término reforestar hace referencia a repoblar una superficie donde antes existían o están por desaparecer los bosques y selvas.


"DE NOSOTROS, DE NUESTROS HÁBITOS DE CONSUMO Y DE LA INFORMACIÓN QUE TRANSMITAMOS A LOS DEMÁS DEPENDE UN CAMBIO PARA QUE LAS NUEVAS GENERACIONES NO RECIBAN UN DESIERTO SIN ESPERANZA DE VIDA PARA CUALQUIER SER".

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