Un zorro rojo con su pata herida por una trampa, tuvo todo un vecindario de su lado determinado a ayudarle a escapar de su infortunada situación

El zorro nació en un vecindario en Cudahy, Wisconsin, en donde los vecinos son aficionados a este animal e incluso se pueden ver familias de este mamífero rondando en la comunidad. Sin embargo, hace unas semanas, residentes vieron a un pequeño zorro de aproximadamente seis meses de edad, cojeando debido que llevaba una trampa para ratones que se había accionado sobre una de sus patas delanteras.

“Era horrible de ver, empecé a llorar”, declaró la residente de Cudahy Barb Lierman al canal Fox 6 Now. En ese momento las llamadas empezaron a llegar. Inmediatamente, varios vecinos se pusieron en contacto con el Centro de Rehabilitación de la Fauna de Wisconsin, o Wisconsin Humane Society's Wildlife Rehabilitation Center por sus siglas en inglés, reportando el predicamento del animal.

“Este zorro tiene amigos… Amigos humanos”, escribió la institución de rehabilitación en su página de Facebook en una de las varias actualizaciones sobre el estado del pequeño.

“Inmediatamente anestesiamos al zorro y le removimos la trampa de su pata derecha […] Su pata lucía terrible, tenía algunos dedos rotos y se encontraba terriblemente inflamada”, continuó la publicación.

Luego de que la herida fuera limpiada, se le suministró medicamentos y su pata fue cubierta con un “escudo” de plástico y paños para evitar que el animal se mordiera y se hiciera más daño.

“Todavía le falta mucho para estar completamente curado, pero estamos complacidos con ver cómo la herida luce ahora”, escribió el centro de rehabilitación la semana pasada. “Él está comiendo bien, está ganando peso, toma sus medicinas y no ha arruinado el vendaje de su pata herida”.

MIRA AQUÍ EL VÍDEO DONDE SE APRECIA LA TERRIBLE SITUACIÓN EN QUE ÉL SE ENCONTRABA AL SER RESCATADO

Gracias a la comunidad de Cudahy que se mantuvo unida, este zorro herido se encuentra en buenas manos y está recuperándose de manera satisfactoria.

Todos los animales merecen una oportunidad, sean domésticos o no y el hecho de que "no tengan dueño" (tal como fue el argumento burdo del padre de la asesina de animales de 12 años que disfruta matando animales silvestres) no da derecho a maltratarlos, matarlos o siquiera darles una oportunidad de vivir, porque todos esos animales que no tienen un hogar, o que son silvestres, tienen un dueño, LA COMUNIDAD.

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