El conocido jugador de rugby Gene Ormsby, rompió en llanto a principios de esta semana diciéndole al juez que estaba dispuesto a ir a la cárcel si el tribunal accedía a perdonar la vida de sus cinco perros que participaron en una violenta agresión.

En febrero, en Stonebridge, Inglaterra, Steve Troy, un hombre de 47 años, había estado caminando con sus dos perros mayores, Jess, de 14 y Rubble, 11, a lo largo de un parque por la mañana cuando de repente los cinco perros de Ormsby atacaron "brutalmente" a sus perros de edad avanzada .

El jugador de rugby de 23 años, había conducido a sus perros al mismo parque. Sus perros, dos terrier Staffordshire Bull y tres lurcher atacaron a los perros de edad avanzada. Ormsby tenía otro pequeño perro con correa.

Cuando el señor Troy vio la terrible escena donde sus perros mayores eran atacados ferozmente se tiró sobre ellos, tratando de protegerlos con su cuerpo, pero también fue mordido en el pecho y la mano. Finalmente Ormsby fue capaz de distraer a sus perros pero ya habían causado grandes daños.

Las heridas en los perros mayores eran tan graves que el veterinario sugirió que sean sacrificados, sin embargo Troy que también ama a sus perros dijo que estaba dispuesto a pagar "lo que fuera necesario" para salvarlos.

No fue fácil, pero gracias a las atenciones y cuidados que recibieron Jess y Rubble, después de varios meses, ellos ya se han recuperado.

Por su negligencia, Ormsby fue llevado a juicio y se declaró culpable de cinco cargos por tener perros fuera de control y un cargo por las lesiones que causaron a los perros, mientras estaban fuera de control.

Pero además de los cargos, el juez tenía la facultad de sentenciar la eutanasia para los perros del jugador de rugby si consideraba que realmente eran peligrosos.

Ante la corte, el deportista hizo una emotiva petición al juez diciéndole que era "un amante de los perros" que son parte de su vida y que había rescatado a dos de los perros que atacaron pero que nunca había tenido ningún problema con ellos previos al ataque contra el señor Troy y sus dos perros.

El juez ordenó a Ormsby pagar US$ 2.500 al señor Troy en compensación por la atención médica de sus perros, US$ 13,600 por honorarios y US$ 10,000 a la perrera, donde sus perros estaban en custodia. Además deberá de servir 150 horas de trabajo comunitario.

En cuanto a sus perros, la sentencia comprende una larga lista de condiciones restrictivas, incluyendo que todos los perros deben ser esterilizados, llevar bozal cuando se encuentren fuera de su casa y ser llevados con su respectiva correa.

A pesar del terrible desenlace para el señor Troy y sus perros, felizmente todos ya se han recuperado satisfactoriamente y Ormsby también está muy feliz de que sus perros sobrevivieron y hoy más que nunca dice haber aprendido la lección para no volver a ser irresponsable.

Steve Troy, que es un ávido amante de los animales en ningún momento quiso que maten a los perros de Ormsby a pesar de lo sucedido, dando una muestra real de humanidad predicando con la comprensión y el perdón.

Esta historia pudo ser una tragedia irremediable pero ha tenido un final razonable para todos.

Todos debemos de aprender de esta historia a ser responsable con nuestros perros manteniéndolos siempre bajo control cuando están en la calle. Los animales muchas veces obedecen a su instinto cuando defienden lo que creen su territorio o cuando sienten temor, por eso es importante siempre sacarlos con correa.

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